domingo, 18 de diciembre de 2016

COMENTARIO POEMA 59 Rosalía de Castro

POEMA 59

Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros,

ni el onda con sus rumores, ni con su brillo los astros:

lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso

de mí murmuran y exclaman:

-Ahí va la loca, soñando

con la eterna primavera de la vida y de los campos,

y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos,

y ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el prado.



-Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha;

mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula,

con la eterna primavera de la vida que se apaga

y la perenne frescura de los campos y las almas,

aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan.

Astros, fuentes y flores, no murmuréis de mis sueños;

sin ellos, ¿cómo admiraros, ni cómo vivir sin ellos?



COMENTARIO:
Este texto, escrito por Rosalía de Castro, novelista y poeta gallega, es la rima 59 perteneciente al libro A orillas del Sar, único libro de poesía que escribió en castellano. Esta escritora fue de la época del Romanticismo, por ello ese sentimiento de libertad y rebeldía que nos transmite en sus obras, además de las exaltaciones de la naturaleza.

El tema de este poema es la resistencia al paso del tiempo y el deseo de una juventud eterna.

Rosalía de Castro intenta transmitirnos en este texto lo importante que es sentirse joven, soñar sin importar lo que digan. Durante el poema vemos que su actitud soñadora es criticada, ya que según las plantas, fuentes y astros, que son los que murmuran y critican, no va acorde con su edad.

Atendiendo a la estructura, en la primera estrofa cuenta como los árboles, fuentes y pájaros, que la gente cree que no hablan, murmuran que está loca, tan vieja como es y sigue soñando. En la segunda, ella contesta, que aun siendo vieja físicamente, su juventud será eterna y sus sueños también. Y pide a los astros, fuentes y flores que no murmuren de sus sueños, ya que sin ellos no podría admirar a éstos que murmuran, ni podría vivir tampoco.

Dentro de la métrica podemos observar dos estrofas: la primera formada por ocho versos, de los cuales tres son endecasílabos y ocho octosílabos; y la segunda, por siete versos, todos endecasílabos.

En cuanto al estilo y el lenguaje, usa metáforas ("eterna primavera", en el 6º verso), personificaciones ("de mí murmuran y exclaman", refiriéndose a las plantas, astros, etc.),  polisíndeton (" ni las fuentes, ni los pájaros, ni el onda…"), paralelismos (repetición de aunque, 5º verso de la segunda estrofa) y interrogaciones retóricas (último verso). Todos estos recursos enlazan con los sentimientos de libertad y el espíritu de la rebeldía.

Como conclusión, vemos que este poema es un claro ejemplo de la vida de Rosalía donde ella misma es el personaje protagonista del poema. Podríamos decir que aquellos que se representan mediante diferentes aspectos de la naturaleza, son la gente que no acepta su deseo de la juventud eterna
Durante el poema percibimos un aire pesimista de la poeta, propio del Romanticismo, pero a la vez con aires esperanzados

viernes, 16 de diciembre de 2016

Comentario RIMA LXI de Gustavo Adolfo Bécquer.

RIMA LXI


Al ver mis horas de fiebre
e insomnio lentas pasar,
a la orilla de mi lecho,
¿quién se sentará?


Cuando la trémula mano
tienda, próximo a expirar,
buscando una mano amiga,
¿quién la estrechará?


Cuando la muerte vidríe
de mis ojos el cristal,
mis párpados aún abiertos,
¿quién los cerrará?


Cuando la campana suene
(si suena, en mi funeral),
una oración al oírla,
¿quién murmurará?


Cuando mis pálidos restos
oprima la tierra ya,
sobre la olvidada fosa,
¿quién vendrá a llorar?


¿Quién, en fin, al otro día,
cuando el sol vuelva a brillar,
de que pasé por el mundo,
¿quién se acordará?


COMENTARIO:
Rima LXI, de Gustavo Adolfo Bécquer
Este texto pertenece al último bloque que forma la obra poética de Bécquer. En esta serie de rimas nos transmite la parte angustiosa y desesperanzadora de la vida, y otro aspecto muy característico de la época romántica como es la muerte. La poesía de este autor reúne todas las características de la poesía romántica, tanto como las comentadas anteriormente como el uso de un lenguaje apasionado o la identificación con la naturaleza.
El tema de esta rima es la incertidumbre o el temor a la soledad al llegar el momento de la muerte del poeta.
Este poema surge de la angustia y la preocupación provocada por la soledad. Al principio nos muestra su incertidumbre por saber si alguien le acompañará al llegar su hora, después si tendrá un funeral digno, y finalmente, si alguien lo recordará. Y esto es lo que realmente le perturba. Lo que le inquieta es si alguien llorará su muerte, si alguien lo recordará, si permanecerá en alguna memoria, nada relacionado con su muerte física.
En cuanto a la estructura observamos una reflexión sobre soledad durante las tres primeras estrofas. Esto lleva a otra meditación, ahora en la cuarta y quinta estrofa, sobre el momento de su funeral y, finalmente, en la última estrofa lo que será de él después de muerto.
Dentro de la métrica el poeta usa estrofas de 4 verso: los tres primeros octosílabos y el cuarto hexasílabo, siempre con la misma estructura. Así a lo largo de las 6 estrofas de la composición.
Ante el lenguaje y el estilo, podemos observar anáforas (repetición del “cuando” y el “quién” al principio y al final de cada estrofa, respectivamente), que enlazan con la lírica pupular, o algún  hipérbaton (alteración del orden de las palabras en la tercera estrofa), propios del lenguaje natural de la literatura de Bécquer. También personificaciones (3ª y 4ª estrofa) donde la muerte vidria sus ojos.
Por último, podemos decir que esta poesía es un gran ejemplo de la poesía de Bécquer: angustiosa y desesperada. Completamente adherida o adaptada a los aspectos del Romanticismo. En mi opinión, me parece un poema muy musical, que nos hace reflexionar, pensar y trasladarnos a la situación que nos quiere mostrar con facilidad, ya que es bastante íntima y cercana.

domingo, 4 de diciembre de 2016

Leyenda

Esta leyenda llegó a mis oídos cuando, de pequeños, mi hermano y yo encima del regazo de mi abuela, escuchábamos con atención como nos la narraba.

A mediados de 1400, en esta pequeña aldea que ahora es mi pueblo, vivan en una casita, más o menos céntrica, 3 hermana: las dos mayores, alquimistas, y la menor, que era curandera. Ésta, tenía una habilidad especial con las plantas, hierbas, infusiones y en todo el ámbito de la medicina natural.
Las hermanas mayores tenían un aspecto algo tétrico, oscuro. O eso era lo que se decía, ya que tampoco salían demasiado a la calle, por lo que nadie sabía exactamente quienes eran, aunque sí a lo que se dedicaban. Aun así no eran muy criticadas, ya que los vecinos adoraban a su hermana, tan atenta y con unos remedios tan efectivos y baratos. Debido a ello, y sin quererlo, ganaron un enemigo, el médico del pueblo, el que promovió todas las acusaciones de brujería a as que eran sometidas.

Nadie supo como era la casa de las 3 supuestas brujas, ya que la menor nunca recibía a nadie en su casa, sino que era ella la que visitaba la casa de los habitantes.
Corrían rumores de que estaba completamente quemada por incendio durante un experimento de alquimia, que tenían  una habitación especial para ritos e invocaciones del demonio y la cocina repleta de extraños instrumentos y grandes tarros con restos de animales conservados en un líquido verdoso.

Como las hermanas alquimistas no salían de casa, la menos era la que se encargaba de la compras y conseguir todos los materiales necesarios. Para ello, salia todos los miércoles a medianoche al tenebroso bosque que había bajo el cementerio, que se encontraba en lo alto de un barranco. Siempre cargaba un hato atado a un palo que cargaba en la espalda. Parecía pesado, Cuando volvía a casa durante el amanecer, llegaba cargado, ahora, de hierbas y plantas aromáticas.
Nadie había ido nunca por la noche a ese bosque, tenía fama de ser muy peligroso por los animales salvajes que lo habitaban. Además estaba cubierto de zarzas, cosa que dificultaba la huida en caso de peligro.
Antes de adentrarse en el bosque pronunciaba unas extrañas palabras, y al instante, los aullidos de lobos y gemidos de animales salvajes se amansaron, y estas zarzas se separaron abriendo un camino ante ella, alumbrado por la blanca luz de la luna llena.

Aquella noche no era como el resto. Sentía que algo no iba bien, algo extraño había a su alrededor. Pero siguió con el ritual. Entonces, entonando una sombría melodía, se alzó ante ella una enorme montaña de monedas de oro. Cientos y cientos de monedas fabricadas por sus hermanas. Seguidamente desató su hato y lo vació en el montón. En aquel momento se giró rápidamente  después de que un escalofrío le recorriera la espalda, y sin darse cuenta una enorme sombra le cubrió  la cabeza con una especie de saco y la maniató.
Aquella misma noche, 3 hombretones hicieron lo mismo con sus hermanas mientras se dirigían alarmadas al oscuro bosque avisadas por quien sabe qué.
Detrás de esta especie de secuestros estaba el médico del pueblo, tan avaricioso, ansioso de dinero, y el único sabedor de esta secreta montaña de monedas.

Ante la oposición de gran parte de los campesinos, las tres brujas fueron quemadas en la plaza. Y así como ardieron ellas, empezó a arder su pequeña casa y la montaña de monedas, convirtiéndose en piezas de piedra con forma redondeada, aunque un poco deforme, y lo más importante: sin ningún valor.

Se dice que los miércoles de luna llena, a medianoche, el bosque se cubre de una espesa y oscura niebla y las monedas vuelven a brillar.
Aquella montaña sigue allí, bajo el cementerio. Ahora tiene un fácil acceso, a través de un puente.
Este lugar se ha conocido des de aquella época como: "la bruixera", lo que podriamos traducir como "el lugar de las brujas".

viernes, 21 de octubre de 2016

La justicia.

Para mi la justicia no es nada más que juzgarnos a todos con las mismas leyes y siguiendo unos valores.
Es un tema delicado ya que, de alguna forma, estas poniendo en juego la libertad de alguien, su dignidad.
Dejando a parte otros aspectos de la justicia, preferiría centrarme en lo que me parece más importante, y es lo que, para este país de hipócritas, significa la justicia. Y es que mientras esto debería ser un poder independiente, está completamente influido por los más poderosos, queramos o no. Creemos que estamos en una sociedad justa mientras intentan disfrazar de verdad las falacias.
Me parece una vergüenza que sigan existiendo leyes especiales que siempre favorecen a los más corruptos, más poderosos, y más avariciosos. Mientras los de abajo nos morimos de hambre, literalmente, se nos conceden juicios rápidos e injustos y se le condena antes a pena de cárcel a alguien que ha robado cobre para darle de comer a sus a hijos, que a un político que ha robado cientos de miles de euros para su uso y disfrute.

Comentario sobre una conferencia del juez Calatayud.



Sinceramente, este vídeo del juez Emilio Calatayud, dando consejos de "como convertir a sus hijos en pequeños delincuentes" no me ha gustado demasiado.
Había algunos aspectos en los que sí coincidía, como aquello de que los niños o adolescentes, a parte de tener derechos, también tenemos deberes; o que si exigimos una especie de independencia y autonomía, (normalmente al alcanzar la mayoría de edad) la hemos de asumir en todos los aspectos, es decir, saber mantenernos con nuestro propio trabajo, tener también nuestra propia casa, etc.
Pero otros muchos que, quizás por mi edad o simplemente mi forma de pensar, no podía coincidir.
Creo que generaliza demasiado, exagera y, a parte, algo que personalmente no me gusta, y quizás sea lo que da atracción a sus conferencias, es el tono en que lo explica todo. He de decir, aunque parezca yo ahora la exagerada, como adolescente, me parece un poco insultante. Da la sensación de que nosotros no pintamos nada, y no importa lo que pensemos u opinemos, ya que nuestros padres siempre van a ser superiores, o eso es lo que me ha dado a entender a mi.
En eso de generalizar me refiero a que intenta convencer de que somos todos los niños así, que todos estamos así de consentidos, cuando hay niños que lo único que desearían es tener esos derechos, que se supone, no merecemos.
Y todo esto dejando a parte ese comentario de "los casos de violencia de hijos a sus padres suelen aparecer en familias de clase media o media-alta, ya que yo nunca he condenado a un gitano que haya agredido a sus padres". Quizás haya interpretado mal esta reflexión, pero no me ha gustado lo que da a entender.
En definitiva, seguramente mi palabra no valga nada, pero este señor me ha parecido rancio y  retrógrado.

domingo, 9 de octubre de 2016


                                  ¿Qué es la felicidad?

Según el diccionario de la Real Academia Española la felicidad es "el estado de grata satisfacción espiritual y física. Y según algunos pensadores antiguos, como Aristóteles, también puede ser "una sensación que acompaña a las actividades placenteras".

Para mi no es ningún estado, sino que son momentos.

Así podríamos explicar por qué la felicidad no es continua y duradera. Jamás nadie ha llegado a la felicidad absoluta, siempre necesitamos algo que nos sacie. Si la felicidad pudiese llegar a ser constante no existiría: ya no habrían momentos felices. Que son en los que realmente nos damos cuentas de qué nos hace felices o qué es la felicidad. Entonces, si no tuviésemos esos momentos, entraríamos en un bucle donde siempre nos veríamos faltos de alguna necesidad.

En este mundo no hay límites, y menos para un concepto tan relativo como ser feliz. Y es que de la misma manera que se puede pensar que es una sensación, un echo o un estado, también se puede pensar que se puede llegar a alcanzarla de manera espiritual, sentimental o, simplemente material.

En resumen, para mi, nunca llegaremos a ser felices, al menos no por completo.
La felicidad se vive y se mide por momentos, y cada una/o lo hace con su percepción de la felicidad.